La verdad es que recomendar cualquiera de las tres novelas que forman la trilogía Millennium, habiéndose convertido en el fenómeno editorial de 2009, puede parecer un poco chocante. No obstante, creo que no está en absoluto de más por tratarse de una obra que trasciende con mucho a su espectacular éxito de ventas.
Stieg Larsson sabe atrapar al lector con una trama detectivesca apasionante y unas intensas y atrayentes relaciones personales entre sus principales personajes, todo esto, además, aderezado en su justa medida con toques de ideología progresista. Combinando todos estos elementos, se nos muestra un fresco de la Suecia actual que rompe con el mito de sociedad modélica y civilizada. Así, por ejemplo, en "Los hombres que no amaban a las mujeres" los datos que Larson introduce al comienzo de cada capítulo y el propio argumento de la novela nos hacen reflexionar, ineludiblemente, respecto a la situación de la mujer en nuestra sociedad, más si cabe teniendo en cuenta que el aterrador panorama que se nos describe se sitúa en la desarrollada y civilizada Suecia. Este planteamiento de denuncia, junto a la ideología feminista que se desprende de las actitudes de sus personajes protagonistas, es lo que le da una verdadera transcendencia a la obra de Larson y nos permite albergar cierta esperanza respecto a la sociedad en la que nos movemos, pues, el hecho de que en un país como el nuestro, con toda la persistencia de comportamientos machista y misóginos que se siguen arrastrado, la trilogía Millennium se convierta en un éxito editorial quizás nos indica, como sostiene la escritora Gemma Lienas en un artículo editado recientemente en "El País", "...que una parte de la ciudadanía, tal vez sin saberlo, está a favor de una sociedad más justa y de ver reconocidos por completo -no sólo a cachitos- los derechos de las mujeres..."
Sólo ya por permitirnos llegar a reflexiones de este tipo pienso que es más que aconsejable recomendar la trilogía, ¿no?.
Stieg Larsson sabe atrapar al lector con una trama detectivesca apasionante y unas intensas y atrayentes relaciones personales entre sus principales personajes, todo esto, además, aderezado en su justa medida con toques de ideología progresista. Combinando todos estos elementos, se nos muestra un fresco de la Suecia actual que rompe con el mito de sociedad modélica y civilizada. Así, por ejemplo, en "Los hombres que no amaban a las mujeres" los datos que Larson introduce al comienzo de cada capítulo y el propio argumento de la novela nos hacen reflexionar, ineludiblemente, respecto a la situación de la mujer en nuestra sociedad, más si cabe teniendo en cuenta que el aterrador panorama que se nos describe se sitúa en la desarrollada y civilizada Suecia. Este planteamiento de denuncia, junto a la ideología feminista que se desprende de las actitudes de sus personajes protagonistas, es lo que le da una verdadera transcendencia a la obra de Larson y nos permite albergar cierta esperanza respecto a la sociedad en la que nos movemos, pues, el hecho de que en un país como el nuestro, con toda la persistencia de comportamientos machista y misóginos que se siguen arrastrado, la trilogía Millennium se convierta en un éxito editorial quizás nos indica, como sostiene la escritora Gemma Lienas en un artículo editado recientemente en "El País", "...que una parte de la ciudadanía, tal vez sin saberlo, está a favor de una sociedad más justa y de ver reconocidos por completo -no sólo a cachitos- los derechos de las mujeres..."
Sólo ya por permitirnos llegar a reflexiones de este tipo pienso que es más que aconsejable recomendar la trilogía, ¿no?.
Las novelas que componen la trilogía Millennium y que están a tú disposición en el servicio de préstamo de la Biblioteca son:
- Los hombres que no amaban a las mujeres.
- La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina.
- La reina en el palacio de las corrientes de aire.
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